Dias despues de Gene
A los pocos dias de la historia con Wilder y esposa, pasó esto en el mismo restaurancito del gitano.(G)
Ya habia terminado la noche y la puerta de entrada funcionaba de salida.
Media hora después, ya habiendo tomado la copa de vino con el patron y charlado lo necesario, colgué la viola en el hombro y me despedía yéndome, para lo cual G, me acompañaba para cerrar….pero durante la caminata por el jardin sonó la campanilla en la entrada…2 de la mañana…
Afuera habia una campanilla linda y oxidada, como corresponde a los lugares marítimos, que jamás se usaba.
G se detuvo para no hacer ruido y delatar que habia alguien ,y yo lo imité. Pero unos segundos despues G siguió y antes de levantar los dos cerrojos y abrir la cerradura, se escuchó afuera una voz gritando Ehhhh G!!! Soy Bernard,( de aqui en más B ,hijo del banquero $) y estoy con 3 amigas y dos amigos y tenemos hambre y sed! Ehhhhh vamos!! Que vas a ganar más conmigo que en tu puta entera noche!
Lo que vociferaba,coloreado con las risas del grupo, se presentía como cierto.
G quedó paralizado sin todavia haber hecho un ruidito miró para atrás, por donde asomaba la cara de GH ( Gitano Hijo ) tras la ventana de la cocina ( era el cocinero) quien con mirada de fusilamiento le hacía gestos pequeños , lentos y negativos al padre sin que su mirada perdiera la profundidad,brillo y enfoque.
B, perdona pero ya hemos cerrado!... le grita G a B y etcetc.
3 minutos mas tarde estaba Bernard y sus 5 amigos sentados en una mesa lejana, como si el restaurant estuviera lleno. Era a cielo abierto y septiembre en Cannes es estrellado.
Bueno G, empecemos por las dos docenas de ostras n 3 que ya sabes, y hasta que tu hijo las abra, dos botellitas del brut de siempre.Gracias amigo!
Yo desenfundé la guitarra y la comence a reafinar. Igual faltaba mucho para la cantada.
Llegaron a la mesa las botellas y las copas y B y un amigo descorcharon y sirvieron a las damas.
Los 6 levantaron las copas, gritaron un vocablo entusiasta que no entendí y bebieron.
Las botellas se vaciaron en 10 minutos y ante mi sorpresa ( no la de G que ya estaba acostumbrado) las copas y botellas fueron a parar al piso por sobre los hombros de los comensales.Un sonido mas que cristalino.
Otra vuelta igual amigo! dijo B.
Lo mismo y otra alfombra de añicos.
Llegaron la ostras , y cangrejos, y erizos,y yo mirando sin gesto alguno de envidia, como las bocas gesticulaban un O para dar cabida al bichito, previo apretón de limoncito por pieza.
A la hora y pico caminar por detras de las sillas era una experiencia mas bien rara, porque por un lado estaba la simple sensación de pisar algo que nunca antes y por otro el temor a resbalar y terminar la noche vendado.
Yo para esto ya habia tocado La Bamba,que bonitos ojos tienes,Porompompon ,( un exitazo de los Gipsy Kings ) y algunos boleros.
Los billetes llegaron como suponía. Generosos.
Terminada la noche B le pidió a G la cuenta y despues de largos cálculos, por la cotización sobretodo de la vajilla,G le presentó a B el libro-menú con la factura dentro.
B sacó préstamente una lapicera , escribió algo en una servilleta y le dijo a G:
Ahi tienes la dirección y habitación del hotel donde se hospeda mi padre.No tendrás problemas dijo sonriendo carismáticamente.
G quedó leyendo la servilleta como si estuviera escrita en sánscrito y en pocos segundos asintió con una sonrisa que no sé bien de donde la sacó,y ante el primer gesto de irse de uno del grupo , G fue a la cocina ( donde el hijo lo reputeaba) a buscar las varias llaves de la puerta.
Saludos y agradecimientos mutuos y yo ni dudé en retirarme también.( Sobretodo para no presenciar la discusion entre G y GH)
Al dia siguiente era lunes y estaba cerrado. Volví el martes con la intriga de como habría sido el encuentro de G con $.
Me contó todo y en pocas palabras.
Llegó al hotel, encaró al de la recepción y en 20 minutos estaba frente a $ en su habitación. Le presentó la factura. De la comida y la vajilla detalladamente.( Sin dudas exagerada)
Abrió los ojos desmesuradamente pero sin entreverle algun gesto desesperado.
G le dijo que los chicos la pasaron bien, que se diviertieron usted sabe, son jóvenes...
Sin perder un minuto, una firma asentía el pago de la factura y la mano extendida de G en señal de saludo quedó como desubicada por el agil y esquivo movimiento del banquero que se dirigió a la puerta,y la abrió invitando a G a desaparecer con un gesto inequívocamente elegante.
Empezaron a llegar los clientes y yo me puse a afinar.